Mujer romántica

Mujer romántica
Acabo de leer un artículo de una entrevista que realiza Isabel Perea Sánchez a una feminista: Coral Herrera Gómez, enero 2021, que titula “El amor romántico es un mito que nos quiere de rodillas a las mujeres” en la “Opinión de MALAGA”. En esta entrevista se hace ver a la mujer romántica, como alguien sumisa, pero me preocupa mucho esa visión, me pregunto ¿por qué a la mujer sensible se la concibe esclava? El hecho de que la mujer sea cuidadosa y detallista, no la vuelve sumisa, más bien su actitud está inscrita en el ámbito de la ética, que significa actuar en comunidad en bien de la colectividad, buscando el bienestar del otro.
El romanticismo, implica una fina sensibilidad, que puede colocarte en el cielo infinito. Por romanticismo se puede entender un movimiento cultural del s. XVIII que reacciona contra la ilustración de reglas estereotipadas, de cánones precisos, de reglas que asfixian la creatividad. Por lo tanto, es un movimiento de libertad auténtica, entonces, no se puede llamar a un romántico/a un ser esclavo. El romántico/a es una persona con una nueva manera de sentir y concebir la naturaleza y de concebir al ser humano. Con una rica sensibilidad, es un ser generoso y soñador. Y es un ser que reacciona contra el espíritu racional.
Entonces claro, como existen feministas que quieren ser iguales a los hombres, tienen que luchar contra su sensibilidad y volverse más racionales. Alguien que critica la sensibilidad refinada, sutil; utiliza un intelecto frío y carente o aislado de la sensibilidad, lo que en realidad efectúa, es una devaluación de la vida psíquica, haciendo a las personas cada vez más racionales, más independientes, pero aisladas, frías, con poca conexión con el Otro. Está desaliñada de lo anímico, y personas así, son cada vez menos alma; y a la vez se encuentran más deprimidas. Son personas o mujeres actuales, carentes de adorno, y de compostura en los afectos, quieren congelar sus sentimientos para no ser dependiente del Otro.
Supone la autora a la que aludía en la entrevista, que la mujer romántica disfruta menos de la vida. Pienso que ser romántica no deriva en ser esclava ni sumisa ni que te sacrifiques. Una mujer es sumisa y esclava, cuando no se conoce, cuando no tiene un proyecto personal de vida, cuando no tiene amor propio; así que no cabe suponer que cuando una mujer es romántica siendo muy sensible, eso la vuelve esclava.
El romántico es una persona muy sensible que goza con la naturaleza, que le gusta lo espontáneo, que puede gozar con su pareja con mirar un simple atardecer o caminar en paz.
Me parece muy distorsionado en enfoque de la mujer romántica, ahora resulta que la mujer se tiene que volver más objetiva, fría, distante y no escuchar la voz de su corazón. Tiene que adormecer su sensibilidad, no sea que la convierta en esclava.
Qué aberración desvincularse de lo sensible, por que se cree que eso te vuelve débil, dependiente, esa manera de ver la sensibilidad se debe a una forma de observar la realidad humana más racional. El problema con esta racionalidad es que se vuelve estéril, pues carece de la vitalidad de los sentimientos, que, por supuesto te hacen frágil que no débil, y por supuesto, la sensibilidad te hace andar en un suelo más ambiguo, que tiene uno que aprender a caminar en la incertidumbre.
Mi preocupación es que, volviendo a las mujeres más racionales, se va despojando a la existencia de la voz de la intuición y del contacto con el corazón, esa manera de proceder vuelve también tieso al cuerpo, lo hace denso hasta enfermarlo, se va haciendo rígido, y entonces, ya no se escucha la voz interior

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